martes, 14 de abril de 2015

Cómo son mis sesiones de fotos

Sí que es cierto que hace mucho un buen equipo fotográfico y el dominio del Photoshop, pero aparte de eso, siguiendo algunos consejos, se puede llegar a obtener instantáneas maravillosas. Así es como lo hago, en una sesión de fotos:

- No obligando a los niños a posar. Lo mejor es fotografiarlos realizando actividades normales o cotidianas. Lo más importante es que se sientan como partícipes de un juego, relajados y sin presiones. La fotografía ganará en naturalidad.

- Con el ángulo adecuado. Uno de los mejores ángulos para fotografiar a los niños es situarse a la altura de ellos. Por este motivo, lo mejor es sentirse cómodos y tirarnos al suelo.

- El niño no siempre tiene que salir al completo, así juego con los cortes y los encuadres. El niño puede cortarse por alguno de los lados, no siempre tiene que estar en el centro de la foto.

- Con los niños es mejor prescindir del flash. El fogonazo de luz suele asustarles y su impacto luminoso les obliga a cambiar la expresión de la cara. Con luz natural, no necesito flash. Por eso me encantan las fotos de exteriores.

- Imaginación y creatividad. No siempre lo establecido es lo único ideal. Hacer fotos de abajo hacia arriba, de arriba hacia abajo o con espacios de aire (resto de imagen que no sea el niño) aporta algo diferente a la instantánea.

- Luz y color. El mejor momento de luz natural es cuando el sol no está cenital, es decir, justo en mitad del cielo. La luz natural en las fotos sale más bonita cuando se hacen a primera hora de la mañana o al final de la tarde.

- El momento ideal. Los niños suelen tener horarios para comer y dormir, y por ello están de mejor o peor humor a ciertas horas. Lo ideal es hacer las fotos en los momentos en que hayan descansado y no tengan hambre. Es importante que se sientan a gusto y tomárselo con paciencia y diversión. Para ellos es un día muy muy especial.

- Entretenimiento. Contar con objetos que sean del agrado de los niños es recomendable para entretenerles durante la sesión de fotos. Sus juguetes favoritos o algo que haya en algún lugar que les guste mucho sirve de colaboración para el desarrollo de la sesión.


- Miradas a la cámara. Si pretendo que los niños miren a la cámara, simplemente tengo que hablarles, preguntarles algo o pedir que me muestren algo. El objetivo captará toda su atención.

- Ropa y complementos. Es verdad que la vestimenta del niño aporta algo. Todo depende del efecto que queramos lograr y del gusto de cada padre. Yo recomiendo vestimentas acordes al lugar donde se realicen las instantáneas. Por ejemplo, para un traje de comunión marinero lo ideal es contar con un entorno marítimo o fluvial.

viernes, 10 de abril de 2015

Momentos mágicos

Los niños son mágicos y te regalan instantáneas únicas, tengan la edad que tengan. Las mejores fotos de niños siempre se consiguen en exterior con luz natural y lo más espontáneas posibles.